EL TRIUNFO DE LA BELLEZA NEGRA
Después de 60 años, la marca Estee Lauder se ha decidido por fin a incluir una cara negra en sus campañas publicitarias. La elegida ha sido la modelo Etiope Liya Kebede, quien fue nombrada recientemente la nueva cara de la línea de belleza ”Giant’s Flaship”, junto a la actriz Elizabeth Hurley y la modelo Carolyn Murphy, quienes representan a Estee Lauder en todo el mundo.
Kebede, que ganará tres millones de dólares por la campaña, no está sujeta a un contrato en exclusiva –después de esta campaña, tendrá la oportunidad de aparecer en más revistas representando otras marcas-. Parece que la industria de la Moda y la Belleza está cambiando poco a poco de mentalidad y las celebridades negras últimamente comienzan a ser la imagen en firmas que anteriormente nunca se les hubiera dado la oportunidad de representar. Queen Latifah aparece en la revista Cover Girl, mientras que Halle Berry fichó por Revlon, las tenistas Serena y Venus Williams lo han hecho por Avon y Beyonce Knowles, por L’Oreal. Ellas son un claro ejemplo de como la industria de la belleza reconoce que existe otro mercado fuera del exclusivamente destinado a las rubias de ojos azules.
Pero lo más sorprendente de esta industria es la actitud que están tomando los “peces gordos” en cuanto al “mercado” de mujeres negras se refiere. De acuerdo con los “críticos” y observadores de este mundo, las compañías cosméticas han comenzado a cambiar sus estrategias de marketing después de comprobar el éxito de spots publicitarios de marcas como Laurie Davis (primera línea en productos para el pelo en Estados Unidos) y Victoria Jackson Cosmetics, anuncios de gran calidad que hacen que cualquier mujer normal corriera a comprar el perfume o el maquillaje que usa su estrella favorita. Y es que la fórmula está funcionando. Hasta hace muy poco, resultaba un tanto sorprendente que alguien como Liya Kebede fichara por una importante marca de cosméticos como Estee Lauder.
